No es necesario viajar hasta el otro lado del mundo para disfrutar el sabor y el estilo de Hong Kong. En el puro centro de Chepe es posible encontrar una serie de restaurantes de comida oriental, no solamente deliciosos sino que muy particulares y a "precios populares". Lo más interesante es que la mayoría de clientes en muchos de ellos son principalmente comensales de esa zona del mundo y mantienen su idioma y costumbres sobre la mesa (a veces hasta "eructos" incluidos).
El Hot Pot es uno de los platillos que puede disfrutarse en estos interesantes restaurantes y se convierte en toda una experiencia que va más allá del sabor, donde cada quien se cocina su propia cena en la misma mesa. Eso sí hay que ir con la mente abierta y con ganas de disfrutar porque no es apto para "chop suey-cantonés-ólicos" y en algunas ocasiones los locales no son necesariamente los más elegantes pero sí muy auténticos e interesantes. Los menús pueden no venir completamente traducidos al español-castellano y hasta es posible encontrar jardines-viñedos colgantes sobre la mesa y rótulos muy interesantes sobre "do's & don'ts" del el orinal-escusado.
Y qué mejor forma de acompañar la cena que con una Tsingtao "de manga larga"...
Provecho!
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